domingo, 19 de julio de 2015

Deja que tus sueños sean más grandes que tus miedos







      El optimismo es un valor repleto de valores. Una persona optimista se caracteriza por el ánimo que tiene para hacer las cosas, la perseverancia para conseguir lo que se propone, la buena disposición que proyecta a los demás (potenciando en ellos su autoestima y, por tanto, sus capacidades), la creación de un buen ambiente donde se vive con tranquilidad...

     Pero esto no quiere decir que una persona optimista vaya a conseguir siempre las cosas antes y mejor (o simplemente conseguir) que un pesimista. A veces, la vida nos obliga a empezar de nuevo, a tener que arreglar lo que hemos intentado, a poner soluciones. Es en ese momento donde radica la mayor diferencia con el pesimista: mientras uno abandona porque empieza a ver sólo oscuridad alrededor, el optimista no deja de ver rayos de esperanza a los cuales aferrarse. Pocas cosas en esta vida carecen de solución y, en cualquier caso, de todas se puede aprender.

    Esto no convierte a las personas optimistas en locas idealistas, lo que pasa es que saben ver las oportunidades o ventajas que el resto no. Por eso, podemos decir que los optimistas son los que menos fracasos han tenido, porque todos esos fracasos los han convertido en aprendizaje.

    ¡¡¡Salud y felicidad!!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario